martes, 2 de julio de 2013

Capítulo 3

Ante mi apareció una escena totalmente devastadora…

Se trataba de un callejón oscuro, sin vida… A ambos lados del callejón había un sinfín de tiendas derruidas. Cristales rotos, agujeros en la pared, signos de antiguas explosiones… Era aterrador imaginar qué tipo de escenas bélicas tuvieron lugar en dicho lugar…

Por el suelo podías encontrarte objetos de todo tipo: Capas, trozos de madera, escobas hechas astillas… Había algún que otro peluche carcomido por el tiempo, por lo cual no es difícil imaginar que había niños presentes cuando sucedieron tan horribles acontecimientos.

.-Es una pena que no conocieses el Callejón Diagón en los viejos tiempos… Era digna de admiración la vida que rezumaba.

Ahora lo que más llama la atención es la ausencia de ella… Cuesta imaginar que estos escombros  fuesen en su día grandes edificios.

.-Vamos sígueme.

.-¿Dónde vamos? –Creo que es una pregunta que debí haberle hecho hace tiempo…

.-Tranquilo, vamos a ver a un viejo amigo. Él nos ayudará. Vamos.

Roosvelt, o como se llame, echa a andar con prisa esquivando rocas, vigas de madera y miles de objetos inidentificables…
Los nombres de las tiendas son, cuanto menos, curiosos...

“Tienda de Calderos”, “Boticario”, “Artículos de calidad para Quidd…”
No se lograba leer la ultima parte del letrero ya que faltaba gran parte del rótulo, sin duda alguna  debido a una explosión. Según parece se trata de una tienda de artículos de limpieza… Dentro se vislumbraban unas cuantas escobas, guantes, ropa…

Avanzamos un poco más y puedo comprobar que el callejón tiene una salida a la izquierda, que lleva a otro callejón.
Cuando me paro a observar con interés, su grito me distrae:

.- ¡Derek! Sigamos avanzando… No se nos ha perdido nada por Knockturn.

.- ¿Knockturn? –Pregunto intrigado. La mayoría de los nombres que aparecen por aquí parecen sacados de una novela de fantasía...

.-Se trata de un lugar en el que no nos interesa inmiscuirnos en los tiempos que corren…

No entiendo por qué, pero desde que hemos entrado, agarra ese palo, o varita como él lo llama, entre sus manos como si fuese oro… ¿De verdad cree que si aparece otra vez el hombre de mi apartamento un palito nos podrá ayudar?

.-¡Ya hemos llegado! ¡Olivander’s!

¿Olivander’s? Es de los pocos edificios que siguen más o menos enteros… ¿En verdad alguien vive aquí dentro?

Tras cruzar el marco de la puerta, lo primero que veo es un mostrador… Parece una librería. Hay miles de pasillos con  estanterías volcadas.
Aunque no parecen libros… Hay infinitas cajas alargadas por el suelo y millones de palos o “varitas” de madera por todo el local… No entiendo nada…
Mientras mi confusión va en aumento, el hombre que dice ser mi gato cruza el mostrador y se agacha.

.-¡Alohomora!

Solo llego a oírlo, puesto que se había  puesto de cuclillas detrás del mostrador, aunque spupongo que será algún tipo de clave secreta puesto que una trampilla se abrió de golpe.
Nos colamos por ella bajando una escalera recta y al llegar abajo nos encontramos en una habitación prácticamente vacía en la que un hombre nos apunta con su varita.

.-Tranquilo Harris, soy yo, Zhein.

.-¿Zhein?, ¿Eres tú? ¡Hacía décadas que no te veía en tu forma humana viejo amigo! Lo último que se es que estabas protegiendo al chico… ¿no le habrán…? –Se llevó la mano a la boca aterrado…

.-No Harris. Él viene conmigo. –Dice con una sonrisa en la cara mientras se gira en mi dirección.

La mirada del tal Harris se clava profundamente en mí. Harris es un hombre no mucho mayor que nosotros, con un pelo rubio alborotado, ojos cansados y un traje entre elegante y extravagante…
Miro  a Zhein, que acabo de enterarme que es su verdadero nombre, mas no hayo respuesta… Tan solo se limita a mirarme sonriente.
Harris se acerca a mí y me observa más de cerca. Me agarra del mentón y me obliga a girar la cabeza de un lado al otro…

.-No se parece en nada…

.-¿Parecerme a quién? –Pregunto irritado mientras le aparto el brazo de un manotazo… Odio cuando me tratan como si no estuviese presente…

Harris mira rápidamente a Zhein con el ceño fruncido.

.-¡Zhein Anderson Novotny!-Dice mientras se acerca a Zhein con aire desafiente. -¡No puede ser que no le hayas contado nada!

.- No me pareció adecuado… Él no tiene la culpa de nada…Cuanto menos supiese mejor.

.-¿¡Cuánto menos supiese de qué!?, ¿Se puede saber qué coño está pasando aquí?

Mi irritación iba en aumento… Me ignoraban como si de un mueble se tratase…

.-Tendrás pensado llevarlo  a Howarts supongo….

¿Howarts?...

.-Sí, por eso necesito tu ayuda querido amigo…

.-¡No pienso ir a ningún lado hasta que no me expliquéis quién diablos sois y qué estoy haciendo aquí!

.-Tranquilo muchacho… No somos tus enemigos- Dijo mientras intentaba acercarse a mí…
Miro a mi alrededor y veo una mesa encima de la cual hay una de esas varitas… Corro a por ellas y apunto a Harris con ella

.-¡Atrás!

Harris se queda mirándome pasmado.. como si no se esperase esa respuesta por mi parte…

.-¡Atrás he dicho! –Grito dando un paso al frente mientras apunto con ira a Harris…

.- Tranquilo Derek… no queremos que te hagas daño…-Dice Zhein para que me calme.

¿Hacerme daño?... Soy yo quien les apunta con una de esas cosas y el que se va a hacer daño soy yo? ... No entiendo nada…
Me giro y apunto a Zhein sin saber qué hacer mientras observo como levanta su varita y me grita:

.-¡Expelliarmus! – Mientras una luz roja sale de la punta de su varita

Nada.

.- No se qué intentais hacerme pero voy a irme de aquí…

Harris y Zhein se miraron perplejos… Su cara de sorpresa reflejaba una notoria duda…

.- ¿Por qué no he podido desarmarlo Harris? –Pregunta Zhein con miedo en su voz pero sin apartar sus atónitos ojos de mi persona…

.- No tengo ni idea… Vuelve a intentarlo… - Dice Harris con la voz cortada por la sorpresa…

.- ¡¡Expelliarmus!! – Grita Zehin ahora con más fuerza, mientras la habitación se ilumina con un rojo aún más intenso que antes…

.-¡¿Quereis explicarme de una vez quién coño sois y por qué me estais gritando expelliarmus!?

Casi sin terminar la frase, una destello azul sale de la punta de mi varita cegandome por completo mientras una especie de fuerza me lanza contra la pared, haciendo que la varita salga disparada de mis manos…

Harris se acerca a recogerla del suelo.

.- Antes te lo hemos advertido… si juegas con varitas ajenas… acabarás haciéndote daño…

En lo que dura un segundo, veo que levanta su varita hacia mí mientras grita.

.-¡Envertestatil!


Una  luz sale de la punta de su varita, y a partir de ahí, todo es oscuridad. Me he desmayado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario